29 de febrero de 2012

Colores primarios


Volar alto y fundirme en viento. Desaparecer. Encontrar otra forma de ver. Cerrar los ojos y escuchar. Cerrar los ojos y ver. Sentir colores nuevos, originales. Perder algo y encontrarlo en otro lugar, que sea lo mismo y que sea distinto. Mirar el mar, mirar el sol. Buscar colores que brillen, que irradien, que contagien. Escuchar el amor cayendo en una cascada enorme, libre, despreocupado. El amor creciendo en un árbol sin raíces, solo con ramas largas que llegan al infinito sólo para volver a nacer, fuerte, impredecible. Olvidar lo que se sabe, y saber lo que se olvida. Hacer lugar, recordar sólo lo fugaz. Recordar colores. Mezclar los primarios y encontrar otros colores. Contar hasta 10, contar hasta 100, contar hasta 1000... Encontrar paz. Silencio, sin murmullos, silencio total. Y descansar.

¿Dónde más voy a buscar ahora colores nuevos?

30 de mayo de 2011

Mapas

Nunca me gustaron los mapas. Quizás porque no los entiendo bien. Si, hablo en presente porque sigo sin entenderlos. Si le das a un niño pequeño un mapa, ¿qué es lo que puede ver? Manchas de colores, lineas punteadas, nombres escritos y demás elementos pictográficos. Creo que ese es también mi caso... Me refiero a que nunca me sedujo demasiado la idea de ver en un mapa la indescriptible belleza del mundo. Lo considero un reduccionismo tan burdo y sencillo, como útil y práctico.

Pero déjenme soñar un poco. Me pregunto sobre la primera persona que dibujó un mapa. Y pienso que hay muchas versiones sobre que era una utilidad para los comerciantes de la época, quienes se aventuraban a nuevos desafíos, atravesando obstáculos que nunca antes habían enfrentado, y todo el cuento que ya conocemos vastamente. Prefiero, en cambio, pensar que esa persona que diseñó el primer mapa, pertenecía a un selecto grupo, y quiero incluirme en él, de gente que no sabe dibujar. Parece una enorme contradicción, ¿no? Que alguien con el inmenso poder de observación como para reflejar en un dibujo miles de detalles del mundo, encontrara en una representación tan simple la guía necesaria para adentrarse en nuevos e inexplorados territorios.

A veces la simplicidad con la que pensamos al mundo a fines de nuestro siempre vigente pragmatismo, es la razón que hace que perdamos de vista lo real. ¿Un manchón celeste irregular para hablar del mar? Si alguna vez te sentaste a orillas del mar a contemplarlo, seguramente te sorprendió su inmensidad, su fuerza, la potencia de sus olas, lo vasto de su extensión, la belleza de su movimiento y la ferocidad de sus bramidos. Y sin embargo, nos conformamos con que en el mapa sea un poco de tinta azul desparramada.

Los mapas, además, dibujan con una claridad sorprendente los límites. Limites tan arbitrarios que parece un insulto darles tanta vida en el mapa. El viento soplando, el agua lavando y el mundo rodando, me hacen pensar que hay mucho de atrevimiento en hacer estático algo tan dinámico. En realidad, hay unos pocos límites que la naturaleza nos dió, el resto son invento del hombre y la cultura, en un intento descarado de dividirnos. Otra vez me atrapan pensamientos de ese incomprendible reduccionismo...

La última vez que miraste un mapa... ¿Buscabás el camino hacia algún lugar desconocido? ¿O querías encontrar alternativas para ir por otro lado hacia destinos que ya conocías? ¿Te nombraron un lugar que ni siquiera imaginabas que existía y fuiste a ver por donde se ubicaba?

Caminos. Machado nos deleita: "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar". Y en la belleza de lo que expresa, hay tanta verdad como inteligencia.

Si es cierto que los caminos los vamos creando, entonces ¿Qué es lo que miramos en el mapa? ¿Los caminos de los demás? ¿Caminos que haremos propios o que nunca van a serlo?

Si, definitivamente, los mapas nos sirven. Nos guían, pero a veces hay que salirse del mapa...  caminar por lugares que parezcan peligrosos, caminar nuestro propio camino. Claro, sin olvidarnos de las referencias que nos ayudan y, a veces, hasta salvan nuestras vidas, pero esas seguridades quizás nos dejen atados a un camino aburrido y que no tenga nada nuevo que aportarnos. ¡A tener cuidado! Hay que ir atentos a las señales, a las del mapa y a las de la vida, pero no apegarse tanto a la tranquilidad de los senderos ya transitados. Si lo importante es llegar a ese destino, que no te digan por donde ir. Creá vos ese mundo de posibilidades. Pie detrás de pie, eso si, un paso a la vez.

Y si no, pensá en los mapas de los tesoros. Todos tienen una equis roja donde está enterrado el tesoro. Pero si buscas una simple equis roja, seguramente te vas a olvidar lo que andabas buscando, y peor aún, te vas a preguntar que hacés buscando una marquita roja cuando deberías andar desenterrando tesoros. Te vas a desmotivar un poco, y en el peor de los casos, no vas a encontrar nunca el verdadero tesoro. Quizás el mapa tenga buenas cosas que darte mientras andás el camino, pero ojo, que las cosas se pueden poner un poco borrosas, acordate que buscás... ¡Y a no perder el tesoro de vista!

28 de mayo de 2011

Catarsis.

De tanto en tanto, le encuentro sentido. Hoy es uno de esos días.

Mirás alrededor, y decís: ¿Por qué? ¿Por qué ahora? ¿Por qué yo? ¿Por qué hice tal cosa y no tal otra? Y claramente, no hay nada mas intoxicante que ponerte a buscar esas respuestas. Porque a veces no podés ni  pensar por dónde empezar a buscarlas. Hay tanto adentro de la cabeza, una licuadora que hace que el mundo gire a mil millones de revoluciones por segundo. Una batidora sin escrúpulos que te hace sentir la culpa corriendo casi tan pura como la sangre. Te sacude sin dejarte respirar, te quiere confundir y te arrastra, te lleva, te trae, arriba, abajo, y más, más. En algún punto no lo querés ver, por eso no lo ves. O capaz si querés ver, pero estás más ciego de lo que creías. ¿Tan tarde será? ¿Pasó, lo soné? ¿Dónde estuve metida todo este tiempo? ¿Estás asustada? SI, MUY. Y cuando se te cae la venda de los ojos, llega el balde de agua frío. Todos los reproches hacen fila para que los escuches. No falta ninguno. Y lo peor de todo es que claramente son ciertos, reales, dolorosos y te marcan. Creés que nunca te vas a perdonar. Y vos no querés escuchar. Te querés ir y decir BASTA. Ya pagué. Hice cosas que no debía, porque no sabía, y estaba confundida. Pero de tu cabeza no te podés escapar. Te habla igual. Te va a hacer escuchar el  sermón hasta que no lo soportes y te doblegues. Bajo, vas a caer tan bajo que vas a pensar  que ya no hay soga que te salve.

De repente, todo eso que creías, no está más. Esas personas en quienes confias, no son más que nombres sueltos y sin sentido. Tus creencias, tus principios, tus valores, tu fé. Parece que se fueron junto con el pedacito de vida que tiraste a la basura hace un tiempo atrás. Te juzgás. Los juzgás. Llorás. Gritás. Pedís perdón. Pedís aire para respirar. Pedís una meta a la cual dirigirte. Porque estás caminando sin sentido, y los círculos que das te están comiendo de adentro hacia afuera. No entendés. Tratás de pensar. Respirás profundo. Implorás.Agradecés. Perdonás. Sanás. Y casi casi que revivís. Empezás de cero, otra vez. De algún lado que no conocías, sacás más fuerzas de las que soñabas que tenías. Y te reís. Te hace sentir mejor. Qué tonta fui, pensás. Si, muy tonta. Muy ingenua. ¿Te dejaste llevar? Si, claramente. Te advirtieron? Si, te lo dijeron muchas veces. ¿Te quemaste? Si, también. No importa.  Tengo todo el derecho del mundo a equivocarme. Y si me arrepiento, voy a desandar mi camino. Yo elijo lo que hago de mi vida, la creo segundo a segundo. Ahora hay otra oportunidad para que la energía se vuelva a canalizar, hacia vos, hacia tu centro mismo, hacia la luz. Enfocate, no te dejes llevar. El suelo no está más. Así que tené cuidado por donde pisás. Porque un paso en falso te va a dejar cicatrices más intensas de lo que quisieras.

Y yo que no sabía para que escribía entradas en el blog!!! Ahora lo sé, porque cuando necesité respuestas las encontré en mi misma, en esas palabras que yo misma escribíí. En algún punto lo había entendido, sólo que me las olvidé por un rato. Ahora las tomo, más fuerte que nunca las sostengo y las hago parte de mi ser. En esos días que no hay luz, cuando afuera está todo oscuro y parece que nada está bien, hay una luz, chiquita pero latente. Está adentro tuyo. guiandote para que no desesperes. Aunque te niegues a creer que sigue, está ahi, y crece si la alimentás de amor. Aunque el camino está lleno de gente que te quiere apagar la luz. Deciles que no pueden, que no tienen la fuerza suficiente para torcer lo que con amor creaste. No hay tanta oscuridad que te pueda envenenar. Tu luz es tan indestructible como tu fortaleza. Por no decir, que una es la otra, y viceversa.

El señor Freud tenía tanta razón cuando buscaba la cura en las palabras. Exteriorizalo, o te va a comer.

La vida es más compleja de lo que parece, ¿No Drexler? O más simple...
Gracias por predicar en tu idioma.
[ Pensaste que me iba a quebrar y subiste tu apuesta, ]-[ Lo que dolería por siempre, ya se desvanece, la vida es más compleja de lo que parece...]

14 de febrero de 2011

Susurros

Estamos aprendiendo, y no lo notamos. Todo el tiempo pasa algo que nos lleva hacia un destino. La vida nos da todos los indicios necesarios, y en base a lo que aprendemos, recorremos un camino. Tomamos decisiones, y cada vez que decidimos, algo queda atrás. Es el precio. Consiste en elegir, optar con el corazón.

Y a veces, hay cosas que nos causan dolor, no todas las decisiones que tomamos son igual de fáciles, y el dolor lo causa nuestro miedo a elegir incorrectamente.

Ojalá no hubiera miedos, y ojalá a veces no tuvieramos que elegir, ni perder.

Pero dado que siempre tendremos que hacerlo, volvemos a poder elegir. Y se puede elegir crecer, hasta que el dolor sea menor, o se lo lleve el tiempo. Todo pasa, y aunque a veces creemos que no, nos sobreponemos a las cosas más inesperadas.

Podés aprender que el que no arriesga no gana, y que la decisión que tomes va a estar bien, si lo sentís realmente, no hay chances de que te equivoques. Y podés aprender más aún: De lo que perdiste, también se aprende. Hay que querer comprender, porque por ahí te está ahogando algo que en realidad debería salvarte. Busca bien, no te quedes con la primera impresión, dalo vuelta hasta encontrale el otro lado, el porqué. Nada pasa porque si, lo que se queda se tenía que quedar, lo que se va se tenía que ir. Y en el medio vos, sólo vos, sólo vos.

Y te aseguro que hay una recompensa, muy muy grande, y muy muy grata. Vale la pena. Aunque primero vas a tener que aprender a mirar con los ojos del corazón, y de repente vas a poder ver tantas cosas nuevas, tanto que estaba esperándote y nunca te habías detenido a mirar realmente... Esos ojos te van a llevar mucho más lejos de donde hayas soñado llegar alguna vez, vas a poder volar, alto y lejos.

Creer es el único secreto

12 de febrero de 2011

Continuamos siendo imperfectos, peligrosos y terribles, y también maravillosos y fantásticos. Pero estamos aprendiendo a cambiar

No soy un ser humano perfecto, vaya por delante. Es obvio que me "adornan" múltiples defectos de distinta condición, algunos peores y otros más llevaderos (sólo hay que preguntar a la gente que me conoce). Creo que como todos, aunque seguro que siempre daremos con alguien incapaz de reconocer ninguna imperfección y que afirme tener en todos los momentos de su vida un comportamiento irreprochable. Enhorabuena por ellos, ganarán la santidad, el cielo eterno.... y un concurso de mentirosos.

Para los más mundanos y terrenales, es importante reconocer que aunque haya parcelas en las que cada día demos muestras de nuestra calidad moral y en las que dejemos asomar una parte de todo lo positivo que somos y representamos, siempre hay terrenos en los que dejamos bastante que desear y en los que tenemos por tanto un amplísimo margen de mejora.

Dicho esto, yo siempre he creído por otra parte, que es mucho más importante no ser determinada cosa, que si ser otras. O sea, que no hace falta tanto poseer ni todas las virtudes ni todos los talentos, como saber qué defectos son los que hay que tratar de evitar a toda costa para no caer en ellos. Concretando un poco más, podría decir que creo que no se debe ser nunca, por ejemplo; ni cobarde, ni desleal, para nada traidor, nunca envidioso, ni rencoroso, y por supuesto, jamás ingrato.

Para mí eso que no soy, es mucho más importante que cualquier otra cosa que pudiera llegar a ser y por ello pienso y llego a la conclusión, de que es mucho mejor no ser, según qué, a ser lo más grande en lo que uno pueda soñar convertirse. Es lo que siento.

En la vida me he encontrado con mucha gente que no vale la pena, que es lo más triste que puedes decir de alguien, porque todos deberíamos valerla. Sin embargo, también me encontré con otra gente, menos en cantidad, que me ha hecho estar eternamente agradecido al destino por haberles encontrado. Gente capaz de borrar de un plumazo, toda posible desconfianza en el ser humano, producto de una mala experiencia. Busca esta gente y cuando la encuentres, pégate a ellos de por vida. Este sería mi consejo, si lo quieres.

Como somos una especie de polos magnéticos, atraeremos a nuestra vida a aquellos que sean similares a nosotros y por lo tanto, hay que tener mucho cuidado con lo que se es, porque a la larga vivirás rodeado de gente igual a ti. ¿Te gusta cómo eres? Bien, porque ese es el principio.

Hasta mañana. 

Ray Bradbury.

11 de febrero de 2011

Have a nice day

"Un día más para amar, compartir, perdonar, construir, edificar, plantar, sumar y multiplicar, eso es desarrollar una vida con propósitos, que tu andar por este viaje sea grato, ejerce una actitud llena de optimismo, sé paciente, cortés y generoso."

Wow, ¡Qué palabritas! No tengo ni idea quién las habrá dicho ni cuando, pero me encantaron cuando las leí. Y por eso las traslado hasta acá. ¡¡Qué ganas de que más gente nos diga esas cosas lindas!! Porque a veces las olvidamos, y hace faltan que nos las recuerden, pero no hay nadie que esté ahí para decirlas...

Releyendo un poquito esos cuatro renglones, ¿Se dieron cuenta de todas las cosas que se pueden hacer sin gastar plata, lo cual es generalmente la excusa para no hacerlo...? Reir, soñar, caminar, correr, respirar profundo, imaginar, cantar una canción que te guste, bailar, gritar, reirte un poco más, sentarte en el piso, caminar descalzo en el pasto, ensuciarte (bañarte ya no es tan gratis...), andar en bici, caerte, golpearte, tomar sol, acariciar algún perrito en la calle, hablar con algún conocido, hablar con desconocidos, hacer amigos, preguntar la hora, juntar hojas de árboles, caminar sin pisar las divisiones de las baldosas, romper cosas que no te sirvan, ir a la plaza, tirarte del tobogán, hamacarte, sentarte, pararte, aburrirte, divertirte, quejarte, agradecer, escribir, pensar, dormir, buscar algo, encontrar algo, peinarte, despeinarte, cansarte, hablar solo, indignarte, mirar a la gente e imaginarte de que trabajan, sonreirles, sacarles la lengua, colarte en algún transporte público... En fin, así podríamos seguir nombrando muchas cosas más, pero creo que con estas solitas alcanza para que veas a dónde voy... Tenés muchas, MUCHAS, opciones, podés hacer lo que quieras!

Mi deseo es que cada uno de ustedes puedan ser hoy lo que quieran ser. Hoy es el día. No es tarde, siempre se está a tiempo. Todavía se puede solucionar, podés hacer y deshacer. Dejemos de soñar con lo que podríamos hacer, porque lo podemos hacer. ¿Quién te va a detener? Hacete un lugarcito para cumplir las utopías, no son tan lejanas, no las alejes. Traelas, despertalas, ponelas en acción y fijate como se pueden cumplir. Te van a querer detener, te van a persuadir de que no se puede, pero... No escuches tanto a los demás, tomá lo que quieras tomar de cada persona que te rodea, y create vos solito un mundo mejor, único, tuyo. Y si va a ser tu mundo, puede ser como vos quieras. Decoralo como más te guste.  Intentá probar despertándote con una sonrisa, y vas a ver que algo tan simple como ese gesto puede cambiar por completo el rumbo de tu día.

Yo por mi lado me voy a quedar buscando mi inspiración, creo que se me escapó a jugar por ahí y no quiere volver...

¡Qué tengas un lindo día, pleno y hermoso!

10 de febrero de 2011

[Sin] sentido

Cosas sin sentido... ¿Qué es el "sentido" de algo? ¿Por qué es que andamos buscándole un sentido a todo? El sentido nos complica un poco, hace que nos perdamos buscándolo en vez de disfrutar. Estamos tan ocupados preguntándonos por la finalidad, que se nos va el momento, se diluye, y, como en un ciclo algo psicótico y maléfico, luego nos preguntamos porque nos estábamos preguntando en vez de disfrutar... Es una bola de nieve, y si no nos hacemos conscientes, crece, crece y crece... Se alimenta de nuestros miedos hasta que es tan grande que logra taparnos. Seamos sinceros por un segundo, si iba a pasar, o no, seguramente no dependía de tu voluntad integramente.

Pero... sorpresa! Todos tenemos miedo, y esa no es una razón suficiente, ni una excusa válida. Deternos por el miedo a algo, nos limita, cierra muchas puertas y nos mantiene en el molde. Siempre vamos a tener algún miedo, muy distintos unos de otros, a veces inexplicables, únicos, realmente terroríficos... Y puede que si los dejamos que nos persigan, en algún momentos nos alcancen. O, peor aún, quizás vivamos una vida completa perseguidos por algo que ni conocemos, a la sombra de un terror que no nos deja ser, sin que nunca nos alcance. No somos todos valientes, y no somos todos héroes. Pero tenemos otras opciones además de escondernos. Podemos enfrentar el miedo. Siempre se puede. Y capaz cuando lo tenemos frente a frente, vemos que no era ni tan malo, ni tan oscuro, ni tan poderoso. Es  más, hasta puede causarnos risa encontrarlo tan débil al pobre miedo. El miedo está en nuestra mente, en nuestra cabeza. Y la solución a ese miedo, también. Las respuestas siempre vienen de nosotros mismos. Solamente hay que juntar un poquito de valor y querer verlas.

Cada día que vivís, cada cosa que elegís, cada decisión que tomás, cada pensamiento que tenés... Todo, todo, todo, se trata de vos. No hay nadie a quién culpar, en algún momento se te van a terminar las personas a quién señalar... Y tampoco tenés tantos lugares a donde escaparte, sobre todo cuando te des cuenta que de vos mismo no te podés esconder... Viví por y para vos, el resto... El resto es ficción.

La vida, y esto es sólo una humilde opinión, consiste en eso... Dejar los miedos atrás. Animate, decí que sí, no razones tanto, y no te preocupes de más ni te hagas tanta preguntas... Viví, reite, y guiate por lo que sentís, y no por reglas de afuera. Dejá de buscarle el sentido a las cosas, solamente disfrutalas. Equivocate, perdonate, y volvete a equivocar. Es tu juego, vos disponés de las fichas, y de lo que hacés con ellas, eso si está en tus manos... El resto dejáselo al azar, al destino, porque ya no depende de vos. Me parece que ser fiel a uno mismo, es una buena forma de vivir, y no creo que haya tantas probabilidades de fallar.

Y mirá las vueltas de la vida, arranqué con una oración: "Cosas sin sentido" y terminé enrroscada con pensamientos que caían y tomaban vida propia. Seguramente no lo sé, pero esto tiene mucho más sentido del que yo creía.  El sentido aparece solo, cuando dejás de buscarlo. El sentido está ahí, aunque a veces no lo veas.

9 de febrero de 2011

Sólo palabras

Para mucha gente, esto de escribir cosas y publicarlas seguramente es algo tan cotidiando como... Como escuchar música, o ver un poco de tele. Para mi, es algo un poco raro. Todavía no entiendo muy bien que hago acá, pero pensaba que si uno no tiene un blog, dificilmente pueda decidir sobre su utilidad, o no, con un juicio razonable. Así que me dije "Bueno, probemos, no se pierde nada".

Qué linda forma de encontrarnos en el mundo, mediante las palabras... A veces tenemos tanto que decir, y nadie que pueda escuchar, escuchar sinceramente... O quizás, no queremos que nos escuchen, y nada más necesitamos hablar con nuestro interior. Y la mayoría de las veces que queremos hablar, pensamos que no hay nada importante por decir, sin darnos cuenta que cada cosa que decimos tiene poder. Un poder que nunca vamos a ver ni a reconocer remotamente, una fuerza que se extiene mucho más allá de lo que creemos. ¿No se te viene a la mente en este preciso momento algo que alguna vez te hayan dicho? ¿Algún recuerdo lindo? Estoy segura que si. Y quizás recordaste algo que ni siquiera sabías que andaba por ahí, dando vueltas en tu cabeza. ¿Quién habrá dicho eso de que "A las palabras se las lleva el viento"? El viento se lleva muchas cosas, pero las palabras nos dejan muchas otras... Y entre las dos, sale un filtro mejor del que podíamos esperar...

Y si las palabras en el aire tienen tanto poder... ¿Cuánto mayor será la fuerza que toman cuando son escritas? Algo es seguro, tienen un bonus extra... No se nos escapan, porque podemos releerlas cuántas veces queramos...

Creo que esa es una de las posibles ideas de la gente que tiene un blog, ¿no? Poder compartir un poquito de nuestras vidas, y que si al otro le interesa, no se le escape, y pueda detenerse un segundo en lo que le llamó la atención, a ver las cosas desde otro lugar, con la perspectiva del otro. A veces, escribir no solo nos ayuda, sino que puede ayudar a los otros. A veces nosotros no sabemos que estamos buscando una respuesta, y los demás tampoco. Y a veces, algo que nos hizo bien a nosotros también le puede hacer bien a alguien más... Ojalá...

No sé que hago acá, así como tampoco sé si voy a escribir de nuevo, no sé si nos encontraremos o nos perderemos, pero espero que si leiste esto, al menos, hayas recordado algo lindo, algo tan perfecto que te haga tener presente que cuando queremos las palabras persisten al tiempo. Como todo lo bueno.